lunes, 19 de noviembre de 2012

Muestras de cariño

En el trance de pasar de la FASE 1 (mamoneo online) a la FASE 2 (difusión analógica, en la calle, a gente desconocida) siguen llegando flashes de esperanza que me hacen pensar que, después de todo, no fue tan absurdo autoeditar un libro.

El primer pedido de un ser humano totalmente ajeno a mí surgió vía Tuenti, esa red social denigrada por los modernillos y usada tan provechosamente por miles de adolescentes excitados (y por algunos que estamos intentando dejar de serlo). Iván, un chico de Albacete, se puso en contacto conmigo para pillarme un ejemplar (pese a los gastos de envío) y se lo agradezco en el alma. ¡Espero que no sea el último!

Mi querido colega, Francisco Fernández Jiménez (Efe en el relato Fauna madrileña nocturna I y autor de la ilustración que acompaña dicha historieta y a este post), poeta, periodista y blogger, me ha dedicado una reseña en su blog Lo supe en cuanto te vi. Se titula Fiebre onírica, claro, y me ensalza de forma completamente justificada (previo pago, por supuesto). Aprovecho para mandarle besos y abrazos. (¡Vuelve pronto!).

Y para rematar esta enumeración de noticias agradables, os copio el correo electrónico que me ha mandado Valentín Carcelén, el miembro del jurado de aquel certamen literario San Jorge que confió en mi historia por encima del resto y me consideró merecedor de esos 500 euros que tan bien me han venido para sacar adelante la primera tirada de Fiebre onírica.

Apreciado Álvaro:

Ayer recibí la gratísima sorpresa de tu envío: tu libro, tu dedicatoria y el agradecimiento. Sin duda soy yo quien te da las gracias a ti por acordarte de nosotros, de nuestro certamen, que hemos tenido que suspender por falta de financiación, como tantas cosas. Ya veo que no has estado parado en estos años. ¡Qué buena la cita de Rimbaud!

He empezado a leerlo, he leído algunos, los primeros textos y, por supuesto, "Psicoanálisis". Me da cierta envidia tu espontaneidad, que ojalá no pierdas nunca. Veo, además, que has leído mucho y bien. Por cierto, supongo que has leído ya "El guardián entre el centeno"; si no es así, ya tardas. Me alegra muchísimo tanta y tan interesante creación. ¿Sigues presentándote a premios?
Sigo leyendo, febrilmente, tu libro.

Un abrazo y recuerdos a tus padres,
Valentín Carcelén.

El borracho de ideas y el mensajero del recuerdo, por Francisco Fernández Jiménez.

No sé qué más añadir.
Sois la polla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario